El exoesqueleto de los artrópodos es una cubierta
continua llamada cutícula, que se extiende incluso por los
dos extremos del tubo digestivo y por las vías o cavidades respiratorias, y que
está situada por encima de la epidermis (llamada en éstos por ese motivo hipodermis), que es quien la secreta.
A: Cutícula y epidermis; B: Detalle de la epicutícula. 1: Epicutícula; 1a: Cemento; 1b: Ceras;
1c: Epicutícula externa; 1d: Epicutícula interna. 2: Exocutícula; 3: Endocutícula; 2+3: Procutícula; 4: Epitelio;
5: Lámina basal;
6: Célula epitelial; 6a: Canal poroso; 7:
Célula
glandular; 8: Célula
tricógena; 9: Célula tormógena; 10: Terminación nerviosa; 11: Pelo
sensorial; 12: Pelo; 13: Poro glandular.
La composición del exoesqueleto es glucopeptídica
(con una parte glucídica y una parte peptídica).
El componente principal y más característico pertenece al primero de estos dos
tipos, y es la quitina,
un polisacárido
derivado del aminoazúcar
N-acetil-2-D-glucosamina que se encuentra
también, por ejemplo, en la pared celular de los hongos. En
muchos casos la consistencia del exoesqueleto gana por el añadido de sustancias
minerales, como en el caso de los cangrejos y otros crustáceos decápodos
cuya cutícula aparece calcificada, por depósito de carbonato cálcico.
BIBLIOGRAFÍA: http://es.wikipedia.org/wiki/Arthropoda
25/05/12 HORA: 9:58 p.m.
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